viernes, 13 de julio de 2012

Sueños..

Como todo el mundo, tengo sueños que quiero cumplir. Entre ellos puede que estén hacer paracaidismo, puenting, visitar la Torre Eiffel, ir a Londres, ver que mi mocoso está bien de aquí a unos meses.. Si, puede que algunos suenen patéticos, pero son mis sueños, los que pienso realizar.. Sin embargo, hay otro que suena más patético aún, uno que deseo con tantas ganas, sólo por el miedo de que todos los demás no se cumplan en un futuro. ¿Nunca se habéis preguntado qué pasaría si paráramos todos los relojes del mundo? ¿Se pararía el tiempo, literalmente? Pues si, ese es mi último sueño, parar el tiempo, y evitar las decepciones que pueda traer el no cumplir los demás, en especial el último de los numerados arriba. Ese es el que en realidad tengo miedo de que no se pueda cumplir y, independientemente de el de "parar el tiempo", es el que deseo con más fuerza. Supongo que si cumpliera mi deseo de parar el tiempo, se anularían todos los demás, ¿no? O tal vez fuera al revés, sería más feliz, y no correría el tiempo en mi contra para detallar con una fecha cada uno de ellos.. No sé. Lo único que tengo claro, que parar el tiempo, no sólo es mi sueño, si no que va, mucho Más Allá de los Sueños..

1 comentario:

  1. Hola! Soy tu hermana pequeña, esa que dices que ayer cumplió quince años. Esa que te hace tan feliz, y que hace que te olvides de todo cuando estás conmigo. Pero al fin y al cabo, simplemente esa, una cualquiera, pero una cualquiera para algunos, para ti no :) Prometí un siempre, ¿no? Pues eso, que yo cumplo mis promesas, y más si te afectan a ti. Sí, solo son cinco meses! ¿Y qué? Cinco meses son muchos días! Si hacemos la cuenta son... 155 días queriéndote mucho! Si calculásemos tooooooodos los momentos en los que hablamos, la mitad de esos días serían completamente hablados, y si son la mitad... Son unos setenta y pico días.. Si vemos las horas... 1800 horas hablando! En fin... Depués de estos cálculos matemáticos, que no son ni lo tuyo, ni lo mío... Quiero decirte algunas cosas, que ya te digo todos los días. Gracias por ese "felicidades, corazón", porque te hace ser increíble. Nunca me des las gracias por cada te quiero inesperado y cada abrazo con una lágrima que sólo yo veo... Espero que el año que viene cuando llegues a Bachillerato y te sientas mayor, no cambies, porque yo solo quiero a mi Oché choni de la Herrería, a esa que yo conocí, a esa con la que comparto sonrisa mañanera, paseo y chicle, a esa marmota dormilona que se levanta a las una del mediodía, a esa, para el mundo, y a mi corazón, para mí. Pol y Nach, Jóvenes Eternamente y El idioma de los dioses... Todo nos identifica. Mi canción y mi voz sé que te hacen sentir especial, pero para mí, eres especial siempre. Por esas sorpresas, y por cada sonrisa borracha de un sábado de feria. Por cada llamada con voz de marmota, recién levantada... Y en fin, no me enrollo más!
    Una vez más, te quiero.

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