Feliz cumpleaños pequeño..

Otro día de los importantes, y tu vuelves a faltar.. Pero claro, no hay remedio, no hay vuelta atrás. Sólo nos acompaña tu recuerdo ya, y ese no no va a borrar nadie, ni siquiera el tiempo. Tu cumpleaños, si, un añito más, ya vas por los nueve. Los nueve años en tus ocho eternos. Y decían que no existía la inmortalidad. Qué mentira.
Quiero cantarte tu habitual canción de cumpleaños, y sé que me oyes, de hecho, sé que ayer me oíste, pero bueno, ahí la llevas.. Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te desea tu ocheli, cumpleaños feliz.. Y ahí es donde vuelven a salir las lágrimas.. Porque no estás cerca para soplar las velas, ni para saltar por todos lados como un loco rebosando alegría, tu alegría habitual.. No sé si sabes que se te echa de menos, más de lo que crees, aunque estés aquí, como dice la profesora de filosofía, el alma sin el cuerpo, sé que no me abandonarás jamás, en ninguno de los sentidos.
Ahora llega el tiempo que a ti te gusta, si, ese de los peroles, del buen tiempo para juntar a toda la familia y hacer miles de barbacoas, el día de Andalucía corriendo por todo el parque con tu quad -todos esos ruidos alborotadores que echo de menos- o simplemente corriendo, riendo de un lado para otro..
Ahí llevas todos los globos de cada uno de nosotros, todas las flores, todos nuestros te quiero, porque es así, te queremos a más no poder, y en el fondo seguimos esperando a que vuelvas algún día, a volver a escucharte gritar en la calle, al menos yo..
No termino de aceptar que no estás porque sé que sigues conmigo, en alguna parte, y sigo esperando que vuelvas a estar a mi lado, a sonreírme, que pueda volver a abrazarte o que vuelvas a darme uno de tus besos.. Algún día.. Y es así, no voy a dejar de esperarte ni por mil años que pasen, no voy a dejar de quererte ni por mil lluvias que caigan.. Jamás.
Nada va a cambiar en mi, porque aunque tú sigas creciendo, y ya vayas por lo nueve, siempre serás mi pequeño, mi mocoso, mi pequeñajo reboltoso.. Y eso no va a cambiar.. Te echo de menos, más que nunca quizás, y me quedo corta diciéndote que te quiero, porque a los hermanos no se les quiere así como así, siempre hay algo más, y claro, tú me has enseñado a ser la hermana mayor de la personita más especial de todos los tiempos, ya que como tú.. De esa forma, tan especial, tan único, ya no existirá nadie más..