sábado, 5 de abril de 2014

Rayden — Mariposas.

Sonrío cada vez que lo recuerdo, y creedme, que es muy raro, hay veces que muerdo mi mano para ver si fue soñado, y esque me he imaginado tantas veces contigo que cuando al fin te tuve enfrente sólo pude estar callado.
Entré con lo justo en la cartera y salí con el alma llena, y eso no lo paga una moneda ni lo hace cualquiera. Di de que manera o forma conseguiste que por ti rompiese mis normas.
Fui el típico chico que fue a la barra del bar, pidió una copa, vio tu cara y quedó "bocas" sin más. Un manojo de nervios manejados por tu cuerpo, gestos lentos, poesía en movimiento.
Y no es un cuento si te cuento que mi rostro era un poema, que el pasado ya es historia, y el presente un regalo, morena, y del futuro no sé que será, pero será a tu lado, yo seré algo tuyo y tú mi eternidad.
La ilusión conlleva al miedo, y el miedo temor, pero he guardado mis fantasmas dentro de un cajón. Si el daño es esto, moriré de este dolor, que he estado muchos años sin saber que era el amor. Qué decir, si todo fluye, que te quiero, ¿no? Que eres un cielo por llevarme hasta las nubes. Y eso que hay cosas que decirlas no hace falta, pero lo que siento, niña, te lo dejo en esta carta. O en voz alta, hasta dejarme la garganta. Que me encantas.
Y paradojas de este mundo, estudias para salvar vidas, y a mi me matas si me miras en segundos. Si estamos juntos lo del tiempo es relativo. Si no estás se pasa lento, a tu lado de un suspiro.
¡Ay! El destino, de ti no supe hasta hace poco, pero desde crío creo que conozco y vas conmigo. Será que un filo hilo nos unió dándonos cuerda, asique agárrate con fuerza y disfrutemos del camino.
Cariño, no sé que verás en mi, pero  no importa, mientras sea el que ocupa la pupa de nuestra pompa, un niño que trabaja de albañil sobre tu boca y forma la curva que dibuja tu sonrisa tonta.
Eres mi otra parte, mi "yang", aquello que encontré cuando me cansé de tanto buscar y ya, del mañana no sé que será, pero yo sé que enamorados seremos uno del más allá.
La ilusión conlleva al miedo, y el miedo temor, pero he guardado mis fantasmas dentro de un cajón. Si el daño es esto, moriré de este dolor, que he estado muchos años sin saber que era el amor. Qué decir, si todo fluye, que te quiero, ¿no? Que eres un cielo por llevarme hasta las nubes. Ya sé que no hace falta decir estas cosas, pero al verte sentí dentro mariposas.
Y si mi siempre comenzó el día en que te conocí, no me haré responsable del ayer, pero de hoy si. De las horas que te debo de cosquillas, más de mil, de esa risa que se agarra a tus costillas de marfil. De llorar por ser feliz, de viajar hasta en patín, de tocar el arpa con tu espalda y del desliz, de aquel beso que en tu mejilla se deslizó para llevarme en tus labios a otro mundo mejor.
La ilusión conlleva al miedo, y el miedo temor, pero he guardado mis fantasmas dentro de un cajón. Si el daño es esto, moriré de este dolor, que he estado muchos años sin saber que era el amor. Qué decir, si todo fluye, que te quiero, ¿no? Que eres un cielo por llevarme hasta las nubes... Gracias por existir mi amor.

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