Palabras..

Ahora sí. Definitivamente me considero una persona bipolar, y es que puedo tener un día en el que sonría todo el rato, y que de repente, mi estado de ánimo se venga abajo con tan sólo oír o ver unas palabras. Y no unas palabras cualquiera, unas palabras que las dicen gente que para mi son lo más importante, y ellas mismas lo saben. Palabras que a la larga me hacen daño, que no me puedo quitar de a cabeza porque en el fondo si que me importan, y no por lo que dicen, si no por la persona que las dice..